Música

Con la música, los bebés y los niños, no solo entrenan su audición, sino también su desarrollo del lenguaje haciendo música.
En los primeros meses de vida,  los sonidos silenciosos, suaves, rítmicos o monótomos, recuerdan al bebé la papilación del corazón en el vientre de la madre.
Más tarde, los cascabeles, tambores, xilófonos y guitarras despiertan la curiosidad en los más pequeños, y promoueven un óptimo desarrollo musico-lingüistico.
Y los instrumentos más complejos, ayudan a los niños en la concentración y a la creación de una conexión entre música, ritmo y movimiento. Promueven la percepción sensorial y el desarrollo de la personalidad.